martes, 2 de junio de 2015

¿Qué puedo decir que no se sepa? Este viaje ha sido una experiencia muy buena para todos nosotros en todos los sentidos: conocimos dos ciudades preciosas al lado de unas personas maravillosas, tanto italianos como españoles. Me llevo un buen recuerdo de allí, fue una semana espectacular, tuve muy buena suerte de conocer a personas increíbles y de tener a una pareja encantadora; hablo por todos cuando digo que Italia nos ha parecido un país espléndido con muy buena gente.

En conclusión ha sido un intercambio para recordar y nos llevamos de allí buenas sensaciones de tener amigos en otro país y sabiendo que podemos volver a vernos en un futuro no muy lejano.

Hay que decir también que Venecia es una de las ciudades más bonitas que he comocido en mi vida.

Por último quiero dar las gracias a todos los que han hecho posible este viaje,a las profesoras españolas e italianas y a los padres de mi pareja Emma por haberme acogido allí en Italia.





Diario Italiano

Después de varias semana del regreso de Italia, todavía te cuesta no echarlos de menos , después de tanto tiempo vivido en el mes de abril.
Aunque solo fuera una semana , fue una semana llena de momentos increíbles que son imposibles de olvidar .
El primer día que llegamos , aunque había sido un día largo , lo afrontamos con mucha energía y cuando vimos a nuestros amigos se fue todo el cansancio y surgió la ilusión. Esta ilusión , que yo compartí con todos mis compañeros iba creciendo durante toda la estancia en Trieste. Los días pasaban volando por las excursiones , las cuales fueron inmejorables , sobre todo Venecia , que me pareció una ciudad llena de energía e historia.
En todos las excursiones , como he dicho , nos sentíamos cada vez más a gusto con nuestro queridos italianos y también con el sentimiento de tristeza por saber que en algún momento tendríamos que decir adiós.
Para mi , fue una experiencia muy gratificante , que volvería a repetir mil veces más , porque gracias a este intercambio he conocido a personas geniales y he vivido grandes momentos .
Por último, el día de la despedida fue el peor día de mi vida , lo pasé y lo pasamos fatal; nadie quería irse y eso llevo a muchísimos abrazos y muchas lágrimas . Fue realmente bonito.
Cuando llegamos a Madrid todos estábamos muy agotados y tristes, pero al ver a nuestras familias volvimos a la alegría otra vez , aunque los echáramos  de menos.